Gimnasia Consciente
Los temas
centrales alrededor de los cuales se estructura la Gimnasia Consciente son: la postura, las tensiones, y
el movimiento.
La historia de un individuo se va
inscribiendo en su cuerpo, muchas veces en
respiratorio, etc.
La G.C. toma como punto de partida para su
trabajo con la postura, los ejes del
cuerpo, columna, cintura escapular y
cintura pélvica. A través de consignas verbales, se va guiando al consultante a ir
descubriendo las posibilidades de
movimiento en relación a dichos ejes. Se
produce ahí el encuentro con tensiones superficiales y profundas, que
determinan posturas
desviadas,
respiraciones inhibidas y movimientos rígidos.
Desde una anatomía vivenciada se produce la posibilidad de producción de otras formas de
Desde una anatomía vivenciada se produce la posibilidad de producción de otras formas de
movimiento que van abriendo espacios de
intimidad y conexión. Desde
esa necesidad profunda que nace del contacto
conciente con el cuerpo, se establece un diálogo entre elespacio interno y el
espacio externo. Las formas
que aparecen adquieren una estética propia,
pletórica de metáforas que constituyen un lenguaje, una poética corporal.
La Gimnasia Conciente desarrolla su
metodología a través de experiencias sobre lineamientos temáticos,
desarrollándose las clases como verdaderos laboratorios de investigación
del movimiento.
En este caminar (metafórico y real) se va
develando la imagen corporal y la influencia de la mirada social sobre la misma,
las exigencias que la fueron construyendo, y la posibilidad de una otra
, nacida de la propiocepción y la sensibilización, y del desbloqueo de
profundas contracciones, lo que permite
habitar el propio cuerpo y un lugar en el espacio simbólico de la
sala.
Sus áreas de trabajo son: el preventivo ,
el terapéutico y el
expresivo.
El preventivo tiene que ver con la
prevención de los vicios posturales y sus secuelas, a través de la
internalización de la movilidad alrrededor de los ejes, y de la posibilidad de las personas
de hacerse cargo de su propia salud.
El terapéutico está dado por la capacidad
de entrenar y flexibilizar la musculatura para modificar las posturas
defectuosas y por la integración de los estados emocionales que permanecen
acorazados detrás de las tensiones, situaciones ambas que permiten una mayor armonización de
la personalidad.
El expresivo. Desde el conocimiento de las
capacidades de movimiento, se accede a zonas de creatividad donde la
energía fluye libremente, develando espacios internos y externos, que aparecen
para ser habitados . De ahí nace la
relación con los otros y con los objetos,
creando formas de una estética nacida de una necesidad íntima y profunda, que
establece relaciones plenas de sentido humano.
Fuente: Postulados de la gimnasia consciente,o
poética corporal, método de Ingz Bayerthal
Borramiento ritualizado o integración del cuerpo.
“La existencia del hombre es corporal”.
David Le breton
Los ritos de borramiento.
En la vida de todos los días estamos guiados por una red de
ritos que borran la evidencia del cuerpo. Esto puede verse en la cuidada
actitud que la gente tiene en los ascensores o en el transporte público, en
donde se hace un esfuerzo por volverse transparente y volver transparentes a
los demás.
Sí un contacto, por mínimo que sea, se produce, provoca una
gran cantidad de excusas, o cuando alguien es sorprendido en una actitud
inconveniente o insólita, o se le escapa una manifestación del cuerpo que
normalmente se evita, surgen, de un lado y del otro, sensaciones de rechazo e
incomodidad.
En estas condiciones de contacto con el otro, el cuerpo
pierde su fluidez anterior, se vuelve pesado, se convierte en una molestia.
Por unos momentos, el cuerpo se vuelve un misterio que no se
sabe cómo abordar.
El cuerpo suprimido
En nuestras sociedades occidentales, el individuo que sufre
de una discapacidad no es percibido como un hombre completo, si no a través del
prisma deformante de la compasión o del distanciamiento, la misma situación
desvalorizada la enfrentan los ancianos, los “locos”, e incluso los enfermos
graves (sida, cáncer, etc.) o los moribundos.
El cuerpo debe pasar desapercibido en el intercambio entre
los sujetos, debe sumirse en los códigos en vigencia y cada uno debe poder
encontrar en sus interlocutores, como en un espejo, las actitudes corporales
propias y una imagen que no lo sorprenda.
El hombre con una discapacidad física o sensorial provoca
una molestia, un cambio en la interacción, la fluidez del habla y del cuerpo de pronto se
crispa, se generan las preguntas sobre que conviene o no hacer y decir, el espejo se ha roto, solo refleja una imagen
fragmentada.
El discapacitado recuerda la insoportable fragilidad de la
condición humana. Lo que la modernidad se niega a concebir.
Marisol Marchant M.
Terapeuta Corporal, Masoterapeuta
Instructora de Hatha Yoga.
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