26/4/13

Respira profunda–mente







Respirar es la primera acción que realizamos al nacer, y lo último que hacemos antes de morir. Fisiológicamente es el mecanismo con el que realizamos el intercambio de gases con el exterior para el mantenimiento de la vida.
Desde el conocimiento basado en el Yoga,  la palabra  Prana, en sanscrito, tiene dos significados a saber;  energía y respiración.
La práctica de Pranayamas en tanto, es un conjunto de técnicas de control de la respiración y  su finalidad está orientada a proveer a la mente la necesaria calma y concentración como preparación para la meditación. La palabra pranayama es la unión de prana: energía – respiración
 ayama: extensión, estirar.
  “Alargar la energía vital”  podría ser entonces el significado más cercano para Pranayama.
Sin dejar de lado su real objetivo, las técnicas de respiración son en sí un recurso muy útil que podemos aplicar a nuestra agitada y estresada situación moderna.

Cuando la vida nos ofrece algunos retos más desafiantes y el equilibrio personal se nos escapa de las manos, surge la urgencia emocional. Nos asaltan  la tristeza, el miedo, la ira, etc. En estos momentos la respiración se hace dificultosa, débil, nos proponemos dejar de respirar, quizás como un  intento inconsciente de escaparnos de la vida. Al respirar profundamente cuando nos sentimos mal o en momentos de  tensión, recuperamos la conexión entre la energía y la mente, nos ahorraremos así mucha carga corporal y mental y podremos acceder a una disposición mental que nos facilite la claridad para encontrar una nueva salida a lo que esta afligiéndonos en ese momento.



Marisol Marchant M.
Terapeuta Corporal, Masoterapeuta
Instructora de Hatha Yoga.

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